Abono natural
En las Terceras empleamos nuestro propio estiércol para nutrir nuestras tierras, aprovechando al máximo los desechos de nuestras corralizas, que es donde se resguarda el ganado, y dándole un uso más adecuado a los recursos de los que disponemos.
La combinación de microorganismos eficientes como bacterias y levaduras, junto con los desechos sólidos y líquidos de nuestro ganado, favorecen la producción de abonos orgánicos. Una alternativa efectiva y natural para enriquecer el suelo de nuestros campos sin recurrir a métodos intrusivos.
El empleo de nuestro propio abono mejora la calidad y productividad de la tierra y, por consiguiente, de nuestros cultivos, además de ser una medida económica que reduce la utilización otros elementos de forma innecesaria.